viernes, 30 de septiembre de 2011

El hombre del sacacorchos enroscado en una rodilla

Esta samana mi motivo para el cabreo me lo ha dado un joven experimento de broker que habló, de forma dicharachera, en la BBC. Las cosas que decía ("sueño con otra recesión", "si veo la oportunidad de ganar dinero, voy a por ella" o "Goldman Sachs gobierna el mundo") consiguieron que sufriera indignación que, poco a poco, acabó convertida en ira. Ahora que ya sabemos que el chaval es un mindundi estamos todos más tranquilos, ¿quién es este tipo para decir esas cosas?

Pues ese tipo puede decir lo que quiera, tiene el mismo derecho que yo a decir barbaridades. Aunque él se ha podido colar en la BBC y yo sólo salgo al mundo desde este blog. Donde hay que escarbar es en cuanta gente opina lo mismo, cuantos son y que poder tienen los que piensan cosas parecidas y en quien es el señor Goldman Sachs.

Mi opinión personal sobre la gente que opina estas cosas es, en general, muy pobre. Bien es verdad que no conozco a nadie tan egoísta, pero me he dado cuenta de que existen. Un ejemplo se daba en el programa de Jordi Évole el otro día mientras entrevistaba a  Pedro Shwartz un economista de prestigio (entrad en el enlace, no tiene precio). Es mosqueante la actitud de esta gente ("hacemos un gasto excesivo de la sanidad pública", "¿Quién es el estado? Unos burócratas" "somos gente libre" "no vivir de los que nos den con una limosna" "yo es que soy así, no me enfado" "decir crimen económico es demasiado fuerte") que piensa que el mundo se hizo para ellos, que lo que tienen es por que se lo han ganado y que si no tienes para vivir es que tú te lo has buscado. En contraposición hay otra gente como Viçens Navarro que dan alternativas (y que sale en el mismo programa unos minutos antes, buscarlo si os apetece).

En mi particular forma de ver el estado, este defiende a la gente que no ha tenido suerte en la vida, que no ha nacido en una casa con fortuna heredada y contactos, gente que ha pasado enfermedades duras (sin tener ninguna culpa) y no tiene para pagarse la pasta que cuesta el tratamiento en una privada. Pero para esta gente la vida no es así, puede que hayan tenido golpes de suerte, hayan heredado o simplemente hayan sido gente sin escrúpulos capaces de tener negocios sucios como la venta de armas o el lavado de dinero negro. Son tipos hechos a si mismos, libres, con el mismo derecho que yo a decir lo que piensan, por muy egoísta que sea. Por eso algunas veces pienso que pasaría si no hubiese justicia, que nos la tuvieramos que hacer nosotros, a las bravas. El título del post podría ser una pena. Por suerte para algunos "crimen económico suena muy fuerte".

1 comentario:

razonesobvias dijo...

El mindundi, por lo menos, ha dicho algunas cosas que otros no se atreven a decir...