viernes, 11 de abril de 2008

Prison break

Si es que por algo me tenía enganchado la primera temporada. Es una serie tramposa. Pero mola.
Acabo de ver el primer episodio de la tercera temporada y ha cumplido, con creces, las expectativas. Que no eran muchas. La segunda fue bastante floja. ¿Por qué? Por que es una serie que no vive del protagonista, aunque sea su gran baza. Lo importante es la sorpresa. Que va a pasar en la próxima escena, como puede salir de un lío del que parece imposible que vaya a salir. Y se mete en líos. Por que a este chaval los guionistas le recetan, de continuo, sobredosis de líos. Tiene facilidad para meterse en ellos y para salir, siempre metiéndose en un nuevo berenjenal. Y todo esto en un ambiente controlado, en un sitio donde conoces las personalidades de los malos, las de los buenos, las reglas de la trena. Todo esto es lo único que enseñan. Y cualquiera diría que ya lo sabes todo. No, te falta saber como reaccionara Scofield. Esto es lo que no te dicen, cuales son sus ases en la manga. Sabes que quiere hacer, pero nunca sabes como. La sorpresa.
En la segunda no había cárcel y eso le resto mandanga. Por que no sabías de donde sacaban las cosas. Por que todo era más fácil. En la segunda tuvieron que tirar de la figura del pederasta asesino, uno de los personajes más cabrones y pervertidos del mundo de la tele. Fue de lo poco que se salvó. En esta temporada las aguas vuelven a su cauce. Pero hay una cosa que está clara. Scofield saldrá de la cárcel. Como, con cuantos muertos y las extremidades que les faltarán a los protagonistas son las únicas cosas que no sabremos. ¿A alguien le hace falta más?

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